viernes, 27 de noviembre de 2009

El gobierno nos roba

Hace poco tropecé con un artículo publicado por un diario de la UNAM llamado “La jornada”, el alarmante título informaba que la delincuencia le cuesta a México 120.000 millones de dólares anuales, o lo que es lo mismo, el 15% de su PIB. Transpolando estas dramáticas estadísticas que seguramente serán parecidas en Venezuela, surge la siguiente duda: Si la inflación desde hace algún tiempo no baja del 25%, entonces el gobierno con sus estrategias (que me cuesta llamar “políticas económicas”) nos está robando mucho más que lo que la delincuencia nos quita a los venezolanos. Todos los años el gobierno le arranca a los venezolanos un aproximado del 25% de sus ingresos por culpa de la inflación que no puede controlar. Eso es mucho más que los daños materiales ocasionados por la inseguridad, e incluso por los ahora frecuentes apagones. Más aún, el gobierno tiene responsabilidades sobre las cifras de inflación, pero también en la inseguridad y en los apagones tiene su cuota de culpa. Según el economista Jesús Cacique, la inflación acumulada durante la gestión de Chávez (10 años y 10 meses) alcanzó la increíble cifra de 707%.
Para algunas religiones como la católica, lo peor no es el pecado sino la falta de arrepentimiento, no puede haber perdón sin arrepentimiento. Y así precisamente actúa el gobierno, porque a pesar de que la crisis global disminuye trágicamente la renta petrolera, aumenta el gasto público y se endeuda, mejor dicho, nos endeuda. Vende bonos como si fueran billetes de lotería, y además de condenar el valor real de la moneda inyectando dinero inorgánico, enriquece a la boliburguesía con las maniobras truculentas de la compra y venta del dolar permuta.
Ante la impotencia de no poder cambiar la realidad el gobierno se conforma con lo simbólico, cambia el nombre del país; cambia las leyes aunque no hay justicia; cambia el escudo nacional; cambia los nombres de las plazas, los parques; cambia el nombre de la moneda (como si lo importante fuera el nombre y no el valor) y hasta la forma en que nos bañamos. La inseguridad, el desempleo, los problemas en el sector salud, la educación y la corrupción es lo mismo de siempre, ahora la ineficiencia se viste de rojo.

2 comentarios:

  1. tienes mucha razón, los verdaderos delincuentes son los militares y policías, dado que nosotros el pueblo muchas veces nos dominan las pasiones, pero el gobierno atesora los militares para evitar ser derrocados de sus fortunas implantarnos reglas o matarnos si es preciso, por eso yo no tengo hijos ni aconsejo tenerlos, primero no soy rico y 2 temo que mi hijo sea un asco como lo son estos malparidos políticos o peor ser un esclavo mas.

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  2. Gracias por tu comentario Marianne.

    Saludos

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